Recibimos, no sin mucha sorpresa, la visita de dos integerntes de la policía, y bueno como es de suponer nos hablaron sobre ciertos acontecimientos que propician una vida delictiva y llena de persecusiones morales y éticas. Lo más común sería esperar un serio e inflexible conferencista; pero he de admitirlo me sorprendio. Parecía más un cuentista que policía, la manera tan dinámica en la que nos expereso su preucapación por el futuro de los jóvenes, el trabajo del cuerpo de policía por evitar y detener esta clase de conductas, todo fue excesivamente cool.