Las festividades en esta institución deberían ser memorables, ya sebes, llevamos su nombre. Pero el punto importante será: ¿ la fiesta fue asombrosamente increible?. La respuesta es si, efectivamente. Estuvimos en un acontecimiento inolvidable ,cuando esa pequeñas lo recuerden, dirán: te acuerdas de la fiesta de don bosco del viernes pasado, del año que ya paso ó la de hace diez años.
Las actividades por parte del grado 11-B, fueron todas variadas y aptas para todas las edades, las chicas estuvieron muy activas y pude notar que muy entertenidas; lo que me lleva a pensar que estuvieron siempre alegres... bueno, a lo largo del recorrido.
Pudimos regodearnos de nuestro nuevo distintivo:¡el buso!, y ahora moral y legalmente somos reconocidas como el grado 11. Y no quiero exponer mis temores sobre la planificación de la fiesta, estabamos bajo un foco en el que requeriamos mucho presupuesto, y extrañamente no aportamos nada más además de nuestras ideas.
Hace mucho tiempo no presenciaba una fiesta, en la que sintiera el verdadero espirítu salesiano; aquel en que compartimos y somos felices al mismo tiempo