El día 27 de mayo, recibimos la visita de un hombre, del cual no recuerdo su nombre.Él nos ofrecio una lectura: HERCOBULUS. Recuerdo haber leído esta historia en años pasados, pero no lo recoradaba de ese modo, el desarrollo de la historia.¿Qu´e tiene de particular esta historia?, pues verán, el autor nos narra una experiencia personal, algo así como las enseñanzas de la finalidad de una vida( o al menos eso percibí), que hasido mala pero que le ha dejado múltiples reflexiones para compartir con el mundo.
Hercobulus, es un planeta que se acerca a la tierra y, que hace al protagonista osea nuestro autor, cuestionarse sobre la clase de vida ecocida que ha manejado la humanidad hasta ahora o, que se ha dejado manejar. Tiene un marcado rencor hacia los cíentificos de los cuales no para de lanzar pestes a lo largo del relato.
En conclusión, el autor nos pide que reflexionemos al igual que él sobre el papel, pro pequeño que sea, que realizamos en la historia de la humanidad.
Este día debo decirlo fue increíble, no hay nada más increíble que celebrar contando la historia que ha forjado nuestro presente. Como mujeres se nos ha tratado de modo diferente durante genereaciones, en el ultimo siglo se ha impuesto un nuevo orden en las cosas y; eso quiere decir de que vamos a tomar el poder y seremos parte del futuro como los hombres lo hicieron en el pasado.
El feminismo no radica en no utilizar brasier, ni mucho menos tratar a los hombres como nuestros subordinados,no. Más bien como nuestros iguales, con las mismas posibilidades de encontrar un trabajo y obrar sin estupidas normas que hablan sobre una mujer y un hombre,la primera débil y el segundo fuerte.¿ quién ha dicho que un hombre no puede ser rescatado, vulnerado y maltratado?. Honestamente espero que muchas cosas cambien en la percepción errónes que tenemos de nosotras mismas. No es cierto que necesitamos formar una familia y dedicarnos a cocinar hasta el fin de los días,más bien podremos crear escaleras a las estrellas y seguiremo siendo amadas y amaremos a los demás.
